Es
importante que vayamos conociendo más detalles y secretos para tener
un jardín saludable y hermoso, de modo que podamos disfrutarlo y
sentirnos satisfechos de nuestra obra. Hablaremos sobre cuatro factores
climáticos: asolamiento, temperatura, humedad y el viento.
Cada
espacio del que disponemos para ubicar nuestras plantas, ya sea un
patio, una terraza o un jardín, posee distintas características
según sus zonas. Existen lugares donde los rayos de sol se posan el
día entero, otros donde solo permanecen unas horas, y algunos que
pasan la jornada en sombra, con la consecuente retención de humedad
del suelo. Por ello, es muy importante, a la hora de planificar el
jardín, conocer las distintas necesidades de cada especie, para así,
poder darles el entorno y los cuidados adecuados.
Asolamiento
Los
vegetales superiores y todos aquellos que tienen clorofila necesitan
de la luz del sol para generar azucares a través del maravilloso
mecanismo físico-quimico de la fotosíntesis: la energía solar se
acumula en una cadena compleja de carbono liberando oxigeno a la
atmósfera. Esos azucares son el combustible que la planta utiliza
para constituir su estructura y funcionar.
Las
plantas tienen distintos requerimientos de luz en cuanto a tiempo,
calidad e intensidad. Las que llamamos de pleno sol lo exigen en
cantidad, mientras que las de sombra lo toleran poco. Existe un
tercer grupo, de tolerancia media, que denominaremos de media sombra.
Plantas
anuales que piden sol
Son
especies cuyo ciclo de vida dura un año; nacen, crecen se reproducen
y mueren en un espacio de tiempo de doce meses. Existen muchas
variedades de esta familia a las que les gusta vivir bajo el sol,
consulta con tu viverista para escoger la que mejor se adapte a tu
jardín.
Plantas
de media sombra
Las
plantas que requieren sombra o media sombra son originarias de sitios
boscosos o crecen bajo la sombra de otras plantas. Hay ejemplares de
pleno sol que resisten estar a media sombra; entonces diremos que
toleran esa situación y no que les es natural.
Cuando
hablamos de media sombra, queremos decir que las plantas estarán la
mayor parte del día libres de la exposición al sol, gracias a la
sombra de arboles, arbustos, tejidos de sombreado, paredes o techos.
Las plantas de media sombra son muy apropiadas para el cultivo en
interiores, porque no deben estar expuestas directamente al sol,
aunque sí necesitan recibir todos los días una cuota de
luminosidad.
Cuatro
horas todos los días es el tiempo que requieren de luz indirecta las
plantas de media sombra para crecer bellas y sanas, y siempre
cuidando que no estén al rayo del sol. Así que con ellas podrás
decorar cualquier rinconcito de la casa que cumpla con esta mínima
exigencia, porque se adaptarán perfectamente.
Plantas
de sombra
Las
plantas de sombra necesitan menor cantidad de luz y agua.
Efectivamente, según los expertos agrícolas y floricultores las
plantas de sombra no requieren de agua diariamente y menos de sol
directo, eso se debe a su hábitat. Gracias a esa facultad en las
casas que se tiene plantas interiores pueden ponerse las plantas en
la jardinera, maceta o jardines interiores teniendo varios días sin
regar.
Sin
embargo, como toda regla su excepción también hay plantas de sombra
que requieren por lo menos un rayito de sol diariamente y por
supuesto necesitan del líquido elemento en cierta cantidad. La
latitud incide en la duración de los días de invierno y verano, y
en la inclinación con que los rayos solares llegan a la tierra. En
muchos casos las horas de luz jugaran un papel decisivo en procesos
tales como el inicio de la floración o de la caída de las hojas.
Temperatura
Todos
los seres vivos requieren de una temperatura adecuada para que sus
procesos de crecimiento y desarrollo se cumplan. Así como las
plantas de sitios sombríos se adaptan mejor a la falta de luz, las
de lugares muy fríos soportan estas condiciones mucho mejor que las
de zonas tropicales.
Ten
mucho cuidado con esto, pues determinadas plantas necesitan una
temperatura agradable para su condición por ejemplo si vives en una
zona muy fría inclusive con heladas constantes, no se debe escoger
especies sub-tropicales porque morirían casi de inmediato.
En
cambio existen algunas plantas que requieren frío como el Olivo que
crece en el trópico pero no florece, lo que necesita es una
temperatura alternada inconstante todo el año y también hay plantas
que solo necesitan frío como el cerezo que si no hay frío no dará
frutos.
Pero,
además, ellas tendrán diferentes necesidades de temperaturas mínimas
o máximas, según el periodo de desarrollo en el que se encuentren.
Un frutal de carozo o pepita, de hoja caduca, no soportará heladas en
su momento de floración o con los frutos recién formados, mientras
que en pleno invierno las resisten sin problemas.
En el
otro extremo, un día de pleno verano con altas temperaturas
provocará la muerte o daños severos en plántulas recién
germinadas. Hoy en día con el problema climático, muchas veces
estas cosas no se pueden prever, ni evitar. La temperatura ideal es
aquella en la que todo proceso fisiológico se desarrolla en
plenitud.
Humedad
Mas
del 90% de la composición de los vegetales es agua. Carecer de la
cantidad que cada uno requiere resultará en un crecimiento deficiente
o la muerte. Las plantas que están adaptadas a ambientes con mucha
humedad sufren su falta exhibiendo lesiones en hojas, flores o
frutos.
Dentro
de las especies plantares hay algunas que requieren una humedad muy
alta y otras muy poca o casi nada de humedad., en este grupo los
helechos son excelentes para un jardín en la sombra y con bastante
humedad, pues necesitan agua y bastante humedad del aire.
Sin
embargo el exceso de agua, en la mayoría de los casos, es mas dañino
que la escasez. Las raíces, como todo tejido vivo, requieren oxigeno
para vivir y el exceso de agua en los suelos (encharcamiento), ya sea
por riego, lluvia o inundaciones, desplaza el aire y las matan por
asfixia.
Todas
las plantas tienen diferentes elementos en su constitución que les
permite regular en mayor o menor grado la pérdida de agua por hojas o
tallos: desde la falta de hojas, reemplazadas por espinas en las
llamadas xerofilas hasta la capacidad para perder el follaje
rápidamente ante carencias prolongadas, coberturas cerosas o tejidos
muy engrosados.
La
dosificación de la justa cantidad de agua para cada especie y en
cada situación será una de las prácticas que mayor resultado tendrá
en nuestra labor como jardineros.
Vientos
Si hay
predominancia de los vientos, escoge plantas resistentes a ellos, o
bien proporciona protección al viento al jardín o terraza con
vallas trepadoras, etc. Es necesario que recuerdes que el viento
influye en la colocación de las plantas. Si vas a plantar coníferas
ubícalas por el lado donde entran los vientos dominantes. Así
servirá de protección gracias a su gran follaje.
Los
vientos son secos, húmedos, fríos, cálidos, fuertes
encallejonados, salinos viene de los mares, así que debes analizar
su norte y poner tus plantas, por el lado donde entran estos vientos,
escoge las plantas que son resistentes a estos vientos ya que
protegerán tu jardín o terraza.
En la próxima nota hablaremos sobre suelos, mejoradores de los mismos y fertilizantes.
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