En esta entrada quiero darles algunos consejos para que despierten en sus hijos este don del arte, el cual pienso personalmente, todos llevamos dentro en mayor o menor medida, y qué cosas deben tener en cuenta a la hora de iniciarlos.
El arte en todas sus facetas en un mundo fascinante, que nos introduce en lugares inesperados de nuestro interior, nos cultiva y desarrolla como personas. Los niños son inquietos por naturaleza, siempre ávidos por aprender y absorber cosas de su alrededor. Teniendo en cuenta la contaminación que existe en los medios de comunicación, es muy bueno que ustedes como padres los orienten a descubrir esas nuevas experiencias en el arte, el dibujo, la escultura, la música, la escritura o cualquier otra.
No hace falta ser profesionales ni mucho menos, mis padres no eran artistas, yo comencé dibujando una escena de mi libro de primer grado, y bueno, me quedó tan lindo y exacto que mis padres pensaron que era calcado. Allí comenzó mi camino hacia los pinceles...y hasta el día de hoy se los agradezco.
Lo principal es como decía antes, estimularlos desde temprana edad, regalarles libritos para colorear, libros de cuentos con grandes dibujos de colores, revistas con paisajes, llevarlos a ferias donde ellos vean cuántas cosas bellas se pueden hacer con las manos, que escuchen música... en fin, dejarlos expresarse. Si no, miren esta ternura!
Dibujo y collage
Siempre tengan a mano un cuaderno y lápices de colores, alguna témpera no tóxica y pinceles básicos. También papeles de colores y cola para pegar. Algo muy lindo es poner en el piso un gran trozo de papel, como un afiche, una hoja de papel blanco de esos comunes y hasta una hoja de periódico, y que trocen con las manos los papeles de colores, los peguen y vayan armando una escena. Despierten su imaginación, pongan una alegre música de fondo, inventen una historia y ármenla allí y verán que saldrá un hermoso collage. Papis, aprovechen ese tiempo para estrechar lazos con ellos, reír y conversar, les aseguro que será la base de una bella comunicación.
Otra idea es que tengan en su cuarto o lugar de juegos una pizarra y tizas de colores y un trapito húmedo para borrar. Hay unas pinturas especiales para pared, que tienen la textura de pizarra, pueden aplicarla en una pared de su cuarto y así lo tendrán a su alcance en el momento que ellos quieran.
Si son un poquito más grandes pueden comprarles un pequeño caballete no muy costoso, hoy en día son accesibles y los venden en las casas de artesanías o en algunas mueblerías y madereras; le colocan una tabla o un tablero encima, fijan la hoja de papel (puede ser un cartón o un trozo de tela común) y allí comenzar a jugar con las pinturas y los pinceles.
Si observan que el interés va creciendo, arriésguense a enviarlos a algún taller de arte para niños, no son muy costosos y vale la pena. Por supuesto que hoy en día ya desde el jardín infantil incorporan la materia “arte” así que aprovéchenla al máximo. En principio obviamente no habrá muchas reglas que seguir, si acaso alguna, la cosa es dejar volar la imaginación... y quién sabe a dónde llegarán!
Escultura
Con respecto a escultura, recuerdo que de niña hacía tortitas y pequeñas vasijas con barro, le incrustaba piedritas, flores, ramitas y cualquier cosa que encontraba por ahí. Si bien no elegí esa rama del arte, me quedó como un bello recuerdo de mi infancia y los momentos compartidos con mis primos y amiguitos.
Pueden hacerles masa de sal, una masa muy linda, suave y especial para que los niños hagan objetos. Les dejo la receta, es bien sencilla. Es preferible hacerla un día antes de usarla.
Ingredientes
- 1 medida de harina
- 1/2 medida de sal
- Agua
Mezclar la harina con la sal e ir agregando el agua hasta obtener una masa que no se nos pegue en las manos y adecuada para el modelado.
Si queremos hacer masa de sal de colores, se le puede agregar al agua unas gotas de colorante para torta o témperas no tóxicas, pues ellos se llevan las manos y la masa a la boca. Si dejamos la masa blanca, luego de armar la figura y dejar que se seque, la pueden pintar con témperas, pinturas acrílicas, etc.
A la masa de sal le podemos agregar diferentes variantes para modificar su textura, por ejemplo, pelotitas de telgopor, arroz, pequeñas piedritas, etc. Es ideal para niños un poco mas grandes que ya no se metan la masa en la boca.
Luego los objetos realizados se cocinan en el horno hogareño, a suave temperatura, sobre un papel aluminio y duran mucho tiempo, así pueden hacerse una colección, como imanes para la heladera, dijes para collares, pinchos para las macetas, etc.
Si ven que su orientación es hacia esta rama del arte, a medida que van creciendo pueden comprarles arcilla para modelado: las hay que son sin horno, ideales para comenzar y luego las más profesionales que se cuecen al horno de alfarero. Hay pigmentos para colorearlas, lo más sencillo sería dibujar una guarda rústica, con simples formas geométricas y pintarlas de vivos colores.
Más adelante pueden obsequiarles un torno de alfarero...y de ahí ya les dieron el empujón para que expresen todo su talento!
Consejo final
Papis: no subestimen el poder de la creatividad, no digo que todos vayan a llegar a ser Kandinsky o Picasso (aunque nadie lo sabe) pero den por seguro que ellos les agradecerán todo el amor y la dedicación que les otorgaron en estas etapas tan fundamentales de su desarrollo como personas.
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